miércoles, 8 de mayo de 2013

Calmar los cólicos de tu bebé

Cualquier mamá o papá, ya sea primeriza/o o no, comprende que el llanto sólo es una parte de vivir con un bebé recién nacido. No obstante, cuando el llanto de su bebé pareciera no tener fin, podrían existir otras causas diferentes al hambre o a los dolores provocados por los gases a las que debería culpar. Los cólicos son una condición relativamente común, la cual afecta a cerca del 20% de todos los bebés recién nacidos. A pesar de que los niños con cólicos parecerían estar sufriendo; la realidad es que los mismos no le estarán causando ninguna clase de dolor al bebé. Por supuesto, ésto no debería dejar de ser una señal de alarma tanto para los padres como para el bebé. La buena noticia es que existen cosas que le permitirán hacer que su vida y la de su bebé sea más sencilla.

¿Mi Bebé Tiene Cólicos?
Cuando su bebé recién nacido es saludable y está apropiadamente alimentado, regularmente llorará por lo que parecerán extensos períodos de tiempo, por lo que usted debería tener en cuenta la posibilidad de que el mismo/a tenga cólicos. Algunos de los signos más comunes de los cólicos son:
  • Si llorara al menos tres horas por día, tres o cuatro días por semana.
  • Cuando el llanto excesivo comenzara cuando su bebé cumpliera entre dos y seis semanas, y el bebé continuara llorando hasta cumplir los tres meses de vida.
  • Cuando le costara dormir y/o estuviera frecuentemente constipado/a.
  • Un bebé recién nacido que padece cólicos llorará y tenderá a mantener sus bracitos y sus piernitas firmemente pegadas a su cuerpo. Por otra parte, su rostro se enrojecerá y podría llegar a despedir muchos gases.
El llanto tenderá a empeorar por las noches, si se lo comparara con otras horas del día.

Causas de los Cólicos
Desafortunadamente, los profesionales médicos aún están muy lejos de hallar la causa específica por la cual ciertos organismos desarrollan cólicos. Algunos han especulado que los problemas gastrointestinales podrían ser una de las causas, pero la mayoría concuerda en que, a pesar de que el gas que se acumula en el abdomen puede llegar a agravar los cólicos, seguramente no será la causa de los mismos.
Otras posibles causas del desarrollo de cólicos incluyen:
  • El temperamento del bebé. Los bebés que son más sensibles tienden a llorar con mayor facilidad.
  • Un sistema nervioso inmaduro. Si su sistema nervioso aún no estuviera completamente desarrollado, el bebé aún no tendría la posibilidad de dejar de llorar espontáneamente.
  • Tomando en cuenta a las mamás, se ha descubierto que las mujeres que fuman mientras están embarazadas, tienen un extenso trabajo de parto, necesitan la administración de una epidural, o requieren el uso de fórceps durante el trabajo de parto, son más propensas a dar a luz bebés que sufran de cólicos.
¿Qué Podría Hacer por su Bebé?
Ya que aún no se ha establecido una causa concreta que provoque el desarrollo de cólicos, tampoco se ha encontrado una cura para los mismos. La buena noticia, no obstante, es que los cólicos durarán un tiempo limitado: a medida que los bebés aprenden a calmarse a sí mismos/as y desarrollan mejores destrezas sociales, sus cólicos tienden a aliviarse y a desaparecer (aproximadamente a los tres meses de vida). Naturalmente, este retraso podría no ser considerado por los padres de bebés recién nacidos como una buena noticia. Es por ello que mientras tanto, existirán algunos otros trucos que podrían ayudarla a afrontar este problema de la mejor manera posible.
    1. Si estuviera alimentando con mamadera a su bebé, debería considerar cambiar de fórmula. El hecho de cambiar de una fórmula basada en leche de vaca a una basada en leche de soja podría ser una posibilidad, ya que muchos bebés presentan problemas digestivos para procesar la lactosa contenida en la leche.
    2. Si estuviera amamantando, su dieta podría ser crucial. Hablando en términos generales, debería tratar de dejar de consumir habas, cebollas, ajo, albaricoques, repollos, brócolis, coliflores, comidas especiadas y cafeína, ya que se ha descubierto que estos alimentos y bebidas son los principales alimentos que irritan el sensible sistema digestivo de los bebés recién nacidos. Con el paso del tiempo y de manera gradual, podría ir reintroduciendo estos alimentos a su dieta para ver si alguno de ellos es la causa particular de este problema. Por otro lado, también debería tratar de dejar de ingerir alimentos y bebidas que contengan leche de vaca, ya que la lactosa contenida en esta clase de leche podría provocar que su bebé recién nacido tuviera algunos problemas para digerir su leche materna. También debería tratar de comer alimentos orgánicos.
    3. Los bebés que desarrollan cólicos tienden a acumular muchos gases. Para que su bebé pueda liberar los gases retenidos, intente hacerlo/a eructar frecuentemente. Por otra parte, también debería intentar nuevas posiciones para alimentar al bebé y nuevos biberones o mamaderas que contribuyan a reducir la cantidad de aire que su bebé traga mientras está siendo alimentado/a.
    4. Cuando el bebé comienza a llorar, algunos probados y testeados métodos para calmar a los bebés podrían serle de mucha utilidad; como por ejemplo: llevar a su bebé a dar un paseo en auto, realizar una caminata por los alrededores de su hogar con su bebé en brazos o en su cochecito, o acunarse suavemente con su bebé, utilizando una silla mecedora.
¿Cuándo pedir ayuda?
A pesar de que tener un bebé que padezca de cólicos es relativamente normal, aún existen circunstancias en las cuales sería una gran idea buscar la ayuda de un profesional médico. Para descartar la posibilidad de que algo más le esté sucediendo, debería asegurarse de lo siguiente:
  • Que el bebé no llora porque tiene hambre, porque está cansado, o porque se siente incómodo por estar demasiado abrigado/a o demasiado desabrigado/a.
  • Ésto podría sonar bastante obvio, pero debería segurarse de estar abrazando a su bebé la cantidad de veces que sea necesario. ¡Los bebés recién nacidos simplemente no pueden quejarse por obtener demasiada atención y afecto, es por ello que debería sacar provecho de esta oportunidad y llenar a su hijo/a de mimos y de abrazos!
  • Como precaución, también debería comprobar que su bebé no esté llorando porque se siente incómodo a causa de alguna erupción o paspadura causada por el pañal o por otro tipo de problema común.
Si decidiera concertar una cita con el doctor, asegúrese de tener todos los detalles listos. Es muy importante saber cuándo llora el bebé, cuándo come y cuándo duerme. También debería estar atenta al patrón de sus evacuaciones intestinales. Ésto ayudará a su doctor a confirmar si no hay algunos otros factores a tener en cuenta.
Finalmente, no se sienta culpable si experimenta sentimientos de frustración; el hecho de ser mamá o papá de un bebé que sufre de cólicos puede llegar a transformarse en una experiencia sumamente estresante. Tolerar el llanto constante de su hijo/a por extensos períodos de tiempo podría fácilmente destrozar los nervios de cualquier persona. Además, tal y como sucede con todos los padres, su reacción natural será ayudar a su hijo/a, y el hecho de no tener mucho conocimiento de lo que podría hacer para calmarlo/a podría ser extremadamente frustrante.
Esta es la razón por la cual es tan importante pedir ayuda antes de que pierda el control de todo; pídale a su pareja, a alguna amiga/o, a un vecino, o a un familiar que cuide de su bebé recién nacido por algunas horas, y de esta manera usted podrá relajarse un poco. Incluso, tomarse media hora al día para darse un baño relajante o para dar una caminata enérgica podría ser lo que necesita para volver a centrarse y recuperar sus fuerzas.

miércoles, 24 de abril de 2013

Cuidado del cordón umbilical del recién nacido

Mientras están en el útero, los bebés reciben las substancias nutritivas y el oxígeno que necesitan a través de la placenta, la cual está conectada a la pared interna del útero. A su vez, el bebé tiene una abertura en su abdomen por donde sale el cordón umbilical que lo une a la placenta. Después del nacimiento, el cordón umbilical se sujeta con una pinza especial y se corta cerca del cuerpo del bebé en un procedimiento indoloro, quedando el muñón umbilical. El cordón se puede cortar inmediatamente después del nacimiento o cuando ha dejado de latir.

¿Cuánto tardará en secarse y caerse el resto del cordón umbilical?

Entre 10 y 21 días después del nacimiento, el muñón se secará por completo y se caerá, quedando una pequeña herida que podría tardar algunos días en cicatrizarse.

 
Una costumbre latina tradicional es fajar al bebé una vez se le ha caído el cordón, e incluso ponerle una moneda apretando el ombligo para que le quede para dentro. Esta práctica no es aconsejable, porque apretar el vientre del bebé podría causarle molestias estomacales y ponerle algo sobre el ombligo podría incluso causarle una infección.

¿Qué cuidados hay que tener con el cordón umbilical del bebé?

Es importante mantenerlo limpio y seco. Dobla la parte de arriba del pañal hacia abajo, destapando el ombligo y el muñón para que quede expuesto al aire y no esté en contacto con la orina (o compra pañales para recién nacidos que ya vienen recortados por delante para dejar el cordón al aire). Cuando se caiga el muñón umbilical, puede que notes un poco de sangre en el pañal. No te asustes, porque esto es normal. Mientras no se le caiga el muñón, evita darle baños en la tina, y dale sólo baños de esponja.

En los días más cálidos, ponle simplemente un pañal y una camiseta suelta para que le circule más el aire y se seque más rápidamente el ombligo. Evita las camisetitas de una sola pieza hasta que se le haya caído el muñón, y nunca trates de quitárselo, aunque parezca que sólo está colgado de un hilillo.

A veces, después de que se seca y se cae el muñón umbilical, quedan algunos pedacitos de piel nudosa, los cuales podrían desaparecer por sí solos o requerir tratamiento médico. Estos "granulomas umbilicales" no son serios ni contienen terminaciones nerviosas, por lo cual, si hay que hacer cualquier tratamiento, éste sería indoloro para el bebé.

Si una vez se le caiga el cordón a tu bebé notas que se le sale el ombligo para fuera al hacer un esfuerzo (por ejemplo, cuando va de vientre o cuando llora), es posible que tenga una hernia umbilical (alrededor del 20 por ciento de los recién nacidos tienen una). La hernia umbilical suele ser inofensiva y curarse por sí sola con el tiempo, pero lleva a tu bebé al pediatra para que lo examine y te dé su opinión.
  

¿Cuáles son los síntomas de una infección?

Llama a tu médico si:

• Tu bebé tiene
fiebre o se ve enfermo.

• El ombligo del bebé y el área que lo rodea están hinchados y rojos.

• Hay pus en la base del muñón umbilical.

viernes, 8 de marzo de 2013

El baño y el cuidado del ombligo

Aunque todavía no se haya caído el ombligo, hay que bañar al bebé todos los días, con poco agua y sujetando con la mano izquierda su hombro izquierdo, apoyando la cabeza del niño sobre el antebrazo izquierdo de la madre. Con la mano derecha le enjabonamos todo el cuerpo –no hay mejor antiséptico que el agua y el jabón- con especial cuidado al pasar por la zona del ombligo
La temperatura ideal del agua es de 36-37ºC.

Después del baño, ponemos al niño en el cambiador para secarle y aplicarle crema hidratante por todo el cuerpo. En el ombligo hay que darle unos toquecitos con clorhexidina y ponerle una gasa seca. Si vemos que la gasa se ensucia, hay que cambiarla por una limpia.

Es importante recordar que el ombligo sólo debe mojarse una vez al día, con agua y jabón durante el baño y que, asimismo, el alcohol, sólo se aplicará tras el baño. El resto del día, el ombligo debe permanecer seco. Una vez caído, se le darán toques de alcohol de 70º con algodón en el muñón después del baño, hasta que se meta para dentro.

Lactancia Materna, lo más recomendable

Los lactantes alimentados con leche materna contraen menos enfermedades y están mejor nutridos que los que reciben otros alimentos con biberón. La alimentación exclusiva con leche materna de todos los bebés durante los seis primeros meses de vida permitiría evitar alrededor de un millón y medio de muertes infantiles cada año y la salud y el desarrollo de otros varios millones mejoraría considerablemente.
La alimentación con sucedáneos de la leche materna, como las preparaciones para lactantes o la leche de animales, es una amenaza para la salud del recién nacido. Esto es particularmente grave si los padres carecen de medios para comprar la cantidad suficiente de sucedáneos, que suelen ser bastante caros, o no disponen siempre de agua limpia para diluirlos.

TETITACasi todas las madres pueden amamantar. Aquellas que no confían en su propia capacidad para amamantar a sus hijos necesitan recibir el aliento y el apoyo práctico del padre de la criatura y sus familiares, amigos y parientes. Los agentes de salud, los grupos de mujeres, los medios de comunicación y las empresas pueden ofrecer también su apoyo.
Todas las personas deben recibir información sobre los beneficios del amamantamiento y es la obligación de todos los gobiernos proporcionar esta información.

Se ha demostrado que los bebés alimentados con leche materna tienen una serie de beneficios respecto a los alimentados con leche de fórmula, tanto para el bebé como para la madre.


Beneficios generales
  • La leche materna es nutricionalmente superior a cualquier otra alternativa
  • Es bacteriológicamente segura y está siempre fresca.
  • Contiene gran variedad de factores antiinfecciosos y células inmunitarias
  • Produce menos riesgo de alergias que cualquier otro alimento para lactantes
Beneficios para el bebé
  • Reduce el riesgo de mortalidad por Enterocolitis Necrotizante (enfermedad frecuente en los Prematuros) y la Muerte Súbita
  • Reduce la morbilidad por infección gastrointestinal, respiratoria, urinaria y otitis
  • Los bebés corren un menor riesgo de alimentación excesiva
  • Se favorece el adecuado desarrollo de la mandíbula y las demás estructuras de la boca
  • Potencia la inmunidad
  • Reduce el riesgo de enfermedades alérgicas como el eccema y el asma
Beneficios para la madre
  • En la madre reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario y acelera la involución uterina (el útero vuelve antes a su tamaño original), lo que repercute en una pérdida de sangre menor
  • Favorece el contacto físico y psicológico madre-hijo.

Primeros cuidados del bebé al llegar a casa

La llegada del recién nacido al hogar suele generar en los padres, especialmente en los primerizos, cierto sentimiento de inseguridad ante la responsabilidad que supone el cuidado de un bebé. Aquí te damos algunas de las normas básicas a tener en cuenta durante los primeros días del bebé en su nueva casa: cómo dar el pecho, cómo bañarle, el cuidado del ombligo…
 
Primeros cuidados del bebé al llegar a casaEn la primera etapa de la vida del niño, el pediatra juega un papel fundamental, no sólo en cuanto al reconocimiento del recién nacido, también en las indicaciones que éste debe hacer a los padres, además de estimularles para que lean y se informen sobre el desarrollo del bebé, su nutrición, las enfermedades propias de la infancia, las diferentes etapas del desarrollo neurológico y madurativo, la relación con otros niños o cómo afrontar las posibles dificultades que acontezcan en el crecimiento del bebé para así afrontar juntos, padres y pediatra, la supervisión del correcto desarrollo del niño.
Éstas son algunas normas básicas para los primeros días hasta que los padres puedan realizar la primera consulta al pediatra y empezar así las visitas periódicas establecidas en el control del niño sano. Estas normas son sólo orientativas y, por supuesto, no sustituyen las indicaciones del pediatra de cabecera, al que tenemos que consultar siempre que exista la más mínima duda.